¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?
El reto educativo es formar personas competentes que actúen en diversos escenarios y al mismo tiempo configuren sociedades más equilibradas, implica una educación concebida como un proceso de promoción humana, orientada a nuevos y mejores modos de pensar y de actuar. Nos queda claro que ser competente significa saber hacer las cosas y saber actuar, comprendiendo lo que se hace y asumiendo con responsabilidad las consecuencias. Perranoud en su definición de competencia le otorga un valor relativo a los conocimientos. En estos términos, el gran propósito del proceso educativo se puede concretar en el aprendizaje y desarrollo de las competencias. Otros autores consideran su definición como la acción de la práctica de los valores, habilidades y capacidades sin dejar de lado la aplicación de los conocimientos. Dando respuesta a la pregunta inicial y en base a la interpretación de la lectura “El aprendizaje y el desarrollo de competencia”, puedo decir, que el aprendizaje no es trivial en forma total, puesto que las competencias no se adquieren, ni se construyen de pronto y de la nada, sino que se desarrollan a partir de conocimientos anteriores, de la misma manera que los nuevos conocimientos no se construyen, sino a partir de esos saberes ya obtenidos. Entendido así, que tanto las competencias como los conocimientos nuevos son el resultado de la transformación adaptativa de los esquemas de acción. Por lo tanto, se pretende que los contenidos dentro del proceso enseñanza-aprendizaje generen necesidades de cambio y de transformación lo que implica un “saber conocer”, “saber hacer”, “saber convivir” y “saber ser”, sujeto a problemáticas que puedan ser transferidas a cualquier contexto laboral o productivo así como social y académico con el objeto de que su aprendizaje sea significativo para resolver problemas reales en su vida personal y profesional. De tal forma que el aprendizaje difícilmente puede ser observable y medible al formular simples preguntas en base a cualquier contenido, ya que estos deben ser sustanciales y adaptables al proceso de enseñanza aprendizaje, y de acuerdo al planteamiento de las competencias; conceptuales (se refieren al contenido que se va a evaluar), procedimentales (procesos y productos) y actitudinales (actitudes y valores). Si se cumplen estas tres características, entonces obtendremos tanto lo cualitativo como lo cuantitativo.
Elaborado por: María Cristina Brambila Horta
martes, 10 de noviembre de 2009
Concepciones de aprendizaje
¿Qué concepciones de aprendizaje nos parecen congruentes con el enfoque por competencias y por qué?
De manera particular me parece que todas las concepciones tienen algo de congruente con el modelo por competencias, aunque siendo puntual, considero que la Psicología cognitivista, el constructivismo y el aprendizaje significativo y el Socio-constructivismo son las que están más relacionadas, haciendo hincapié que el orden en que las menciono no nos indica posiciones de prioridad.
Las congruencias que encuentro en estas corrientes con el enfoque por competencias son las siguientes: La Psicología Cognitivista (Merrill, Gagné), manifiesta que el profesor debe procurar que se favorezcan al máximo los aprendizajes, esto a través de diversos factores como: apoyo institucional, equipos de trabajo, material didáctico, etc., creando así un ambiente fortalecido y viable para que el alumno disponga de él y pueda verse favorecido en su aprendizaje. El Constructivismo (J. Piaget) también es congruente y muy importante, debido a que la interacción profesor-alumno, se manifiesta en la reflexión de la acción reciproca, así el alumno intenta construir, verificar y ejecutar las prescripciones mediante la imitación reflexiva de acuerdo al significado de lo que oye y ve hacer al docente. A su vez, el profesor se pregunta lo que el estudiante revela en cuanto a conocimientos o dificultades en el aprendizaje y reflexiona en las respuestas más apropiadas para apoyarlo. De este modo, la calidad del aprendizaje depende en gran medida de la habilidad del maestro para adaptar su demostración y su descripción a las necesidades cambiantes del alumno. Para lograrlo, se requiere motivar de forma conveniente al alumno y ofrecerle experiencias educativas pertinentes, estableciéndose una relación de enseñanza reciproca, dinámica y autorreguladora. El aprendizaje significativo (D. Ausubel y J. Novak), se refiere a la relación que existe entre los nuevos conocimientos, con los saberes previos y la funcionalidad de los aprendizajes por lo que es indispensable depurar información que finalmente al estudiante no le servirá en un futuro, por lo que se trata de fortalecer y actualizar contenidos que logren aprendizajes totalmente significativos y vinculados con conocimientos previos que el estudiante pueda analizar, comprender y aplicar. Y por último, la congruencia que existe con el Socio-Constructivismo (Vigotski) con el enfoque de competencias, ya que parte de los conocimientos previos para construir su propio conocimiento donde muchas veces esos conocimientos previos surgen de la propia interacción con el entorno y de sus experiencias personales. Esta concepción le da una especial importancia a la interacción social, que nos lleva además a que el aula sea un campo de interacción de ideas, de representaciones y valores, entonces ahí es donde el joven será capaz de demostrar ser competente y aprender por su propia iniciativa e interés
Elaborado por: María Cristina Brambila Horta
De manera particular me parece que todas las concepciones tienen algo de congruente con el modelo por competencias, aunque siendo puntual, considero que la Psicología cognitivista, el constructivismo y el aprendizaje significativo y el Socio-constructivismo son las que están más relacionadas, haciendo hincapié que el orden en que las menciono no nos indica posiciones de prioridad.
Las congruencias que encuentro en estas corrientes con el enfoque por competencias son las siguientes: La Psicología Cognitivista (Merrill, Gagné), manifiesta que el profesor debe procurar que se favorezcan al máximo los aprendizajes, esto a través de diversos factores como: apoyo institucional, equipos de trabajo, material didáctico, etc., creando así un ambiente fortalecido y viable para que el alumno disponga de él y pueda verse favorecido en su aprendizaje. El Constructivismo (J. Piaget) también es congruente y muy importante, debido a que la interacción profesor-alumno, se manifiesta en la reflexión de la acción reciproca, así el alumno intenta construir, verificar y ejecutar las prescripciones mediante la imitación reflexiva de acuerdo al significado de lo que oye y ve hacer al docente. A su vez, el profesor se pregunta lo que el estudiante revela en cuanto a conocimientos o dificultades en el aprendizaje y reflexiona en las respuestas más apropiadas para apoyarlo. De este modo, la calidad del aprendizaje depende en gran medida de la habilidad del maestro para adaptar su demostración y su descripción a las necesidades cambiantes del alumno. Para lograrlo, se requiere motivar de forma conveniente al alumno y ofrecerle experiencias educativas pertinentes, estableciéndose una relación de enseñanza reciproca, dinámica y autorreguladora. El aprendizaje significativo (D. Ausubel y J. Novak), se refiere a la relación que existe entre los nuevos conocimientos, con los saberes previos y la funcionalidad de los aprendizajes por lo que es indispensable depurar información que finalmente al estudiante no le servirá en un futuro, por lo que se trata de fortalecer y actualizar contenidos que logren aprendizajes totalmente significativos y vinculados con conocimientos previos que el estudiante pueda analizar, comprender y aplicar. Y por último, la congruencia que existe con el Socio-Constructivismo (Vigotski) con el enfoque de competencias, ya que parte de los conocimientos previos para construir su propio conocimiento donde muchas veces esos conocimientos previos surgen de la propia interacción con el entorno y de sus experiencias personales. Esta concepción le da una especial importancia a la interacción social, que nos lleva además a que el aula sea un campo de interacción de ideas, de representaciones y valores, entonces ahí es donde el joven será capaz de demostrar ser competente y aprender por su propia iniciativa e interés
Elaborado por: María Cristina Brambila Horta
Etiquetas:
aprendizaje cognitivo,
congruencia,
constructivismo
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